Ana Barrientos

Ana una dulce pequeña líder nos enseña y comenta sobre su hogar en la reserva de la biosfera maya, un hermoso lugar ubicado en el corazón de Uaxactún – Petén. 

Alberga un ecosistema único y una comunidad determinada hacer el cambio, no solo con palabras, sino que tras cien años de generación tras generación han demostrado con acciones que lo mejor que pueden hacer los seres humanos es ayudar al medio ambiente y no destruirlo.

Su familia, al igual que otras pertenecientes a la comunidad se han encontrado ahí por varias generaciones y cada una enseñando a las generaciones futuras el valor de cuidar al bosque que los rodea y protege, de las propias amenazas del ser humano, como la tala ilegal de bosques y los incendios forestales, que han causado daño al mundo, es así como ellos han tomado la iniciativa de cambiar eso y aportar al ecosistema.

Nuestra líder Ana, nos comenta sobre como su padre trabaja con la madera, valorándola y siendo consciente al momento de trabajar en las zonas forestales, es así como su padre al igual que sus compañeros, trabajan cortando un árbol por acre, en un área que no vuelve hacer tocada durante los próximos cuarenta años, dando así paso al crecimiento de los arboles jóvenes que viene detrás y dando un respiro a las zonas forestales, además de que los ecosistemas en los que habitamos los seres humanos cada vez son más destruidos, la comunidad a la que pertenece la dulce Ana es consciente de ayudar a que se mantenga por muchos años más.

La comunidad se esfuerza demasiado para ofrecer madera de mejor calidad y así demostrar el valor que tiene, ellos realizan un gran trabajo con la madera efectuando diferentes procedimientos necesarios para su consumo, la madera llega hacer tratada, certificada y también es transformada en diversos productos muy bien acabados, estos productos son exportados a diferentes partes de mundo.

En conjunto con fundaciones como ACOFOB, que con alianzas estratégicas y gestionando las reservas de la biosfera, permite implementar modelos de gestión sostenibles, los cuales ayudan a mantener a las zonas forestales, de igual manera a las comunidades pertenecientes a esos sectores. 

ACOFOP junto a las comunidades del corazón del Petén han protegido al ecosistema y han ayudado al desarrollo de las comunidades, capacitando sobre la importancia del buen uso de la madera forestal y los procedimientos que se deben realizar para que su tala y venta sea justa.

Un dato muy importante que nos llega a brindar Ana sobre su comunidad en el Petén y de las personas que trabajan con la madera, es que cada producto que sea comprado, ese pequeño aporte ayuda a la comunidad de Ana, a que tenga una mejor calidad de vida y vivir con más dignidad.

Las comunidades en conjunto con fundaciones de prestigio y con intereses comunes en proteger a las zonas forestales, trabajan con seguridad garantizada y un salario que permite sacar a sus familias adelante, viviendo en un entorno distinto y respetable su futuro ha cambiado totalmente, no solo en las zonas forestales, sino también en su comunidad, teniendo mejor acceso a la salud y a la educación, así las futuras generaciones estarán más preparadas y predispuestas a continuar con el gran cambio de ayuda al ecosistema. 

Es así como Ana una dulce pequeña líder nos demuestra el verdadero cambio y apoyo que se pude lograr uniéndonos todos, para así aportar a nuestras zonas forestales el resguardo que se merecen y valorando lo importante del ecosistema que nos rodea, al igual que tener el valor de poder emprender sin lastimar nuestros bosques.