Fernando Marcos Loayza Cabrera

Es importante destacar el trabajo holística e integral que realiza, los diseños y construcciones que ejecuta no son aisladas, si no que mas bien son parte de procesos de planificación interdisciplinarios, donde enfoca varias prioridades como:

1. Conocer el territorio (su cultura, cosmovisión, naturaleza, materiales existentes en el contexto y que puedan ser utilizados en la construcción, estudio de las tipologías constructivas vernáculas y sus modificaciones),
2. Realizar la propuesta de intervención con la participación de los actores sociales, para provocar concientización y apropiación en una primera instancia,
3. Se preocupa de la procedencia y calidad de los materiales a utilizarse en la construcción (plantación, cosecha, postcosecha y valor agregado),
4. Implementa una etapa previa a la construcción donde capacita a los moradores de la localidad en su conjunto, dando a conocer el sistema constructivo desde lo teórico para en un siguiente momento pasar a la ejecución, y que esto además le ayuda a conocer técnicas y el saber hacer local.
5. Ya en construcción pasa a ser el guía e instructor donde ese saber hacer local se revaloriza y fortalece con la innovación y adaptación tecnológica,
6. No hay interés alguno en el cierre o término de la construcción, es más importante la puesta en marcha, su uso y funcionamiento, que permite identificar el disfrute de los usuarios, la apropiación de los comuneros y más aun el mejoramiento de las construcciones del entorno, creando nuevas realidades locales,
7. La retroalimentación después de todo este proceso es vital, a más del análisis y replanteamiento de la propuesta, se establecen nuevas áreas de investigación que deben ser trabajadas.

Su presencia en el territorio al decir integral y holístico es porque a más de ir enfocado en un objeto arquitectónico bioclimático, acorde al entorno, durable, entre otros, tiene otras lentes como:

1. El estado del recurso forestal,
2. Actividades o acciones que fortalezcan los bosque y plantaciones,
3. Aprovechamiento responsable que permita que el recurso favorezca a futuras generaciones,
4. Explotación al máximo del recurso forestal aprovechado para que el CO2 quede capturado en las estructuras, muebles o utilitarios,
5. Plantear acciones para darle valor agregado a la materia prima, y 6. Planificar el desarrollo local con acciones puntuales que fortalezcan dinámicas comerciales directas, mejoramiento de la oferta turística, y esto anclado al cuidado ambiental como eje estratégico principal.

Su firme convicción de que usar madera y bambú es sostenible, establece intrínsecamente relaciones directas del territorio, cultura y sociedad con el ambiente natural.